El comercio electrónico en Perú sigue mostrando un crecimiento interesante, alcanzando un 17% más en el primer semestre de 2024 respecto al año pasado, según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece). Este avance refleja el dinamismo del sector, pero también subraya la existencia de retos que frenan su verdadero potencial en la economía nacional.
Uno de los frenos más marcados es la preferencia del efectivo como principal método de pago. A pesar de la expansión de plataformas digitales, una parte importante de los peruanos sigue optando por pagar en efectivo, lo que retrasa la adopción de opciones más ágiles y seguras. Datos del Observatorio Ecommerce 2024 revelan que el 10% de las compras online en Perú aún se liquidan a través del pago contra entrega, posicionando al país en el segundo lugar de América Latina, solo por detrás de Brasil.
En el panorama global, Perú ocupa el noveno lugar en el uso de este método, superando a países como Vietnam y Nigeria. Halmut Cáceda, presidente de Capece, apunta que esta preferencia por el efectivo no solo retrasa la digitalización de la economía, sino que pone en evidencia problemas estructurales que afectan al crecimiento del ecommerce.
Aunque en 2023 el uso del pago contra entrega mostró una ligera baja, en los últimos meses ha vuelto a repuntar. Lima lidera con un 45% de transacciones bajo este método, seguida por Arequipa (12%) y Trujillo (10%). Este comportamiento se observa sobre todo en compradores primerizos o en quienes adquieren productos de categorías como moda y accesorios.
Si bien el crecimiento es evidente, estos desafíos nos recuerdan que el ecommerce peruano tiene que superar barreras culturales y de confianza en las plataformas digitales. El verdadero futuro del sector dependerá de cómo se logre construir un entorno más confiable y accesible para todos los usuarios, con miras a una economía digital más eficiente y sostenible.
Fuentes: Infomercado y America Retail